DECALOGO DEL ASALTADO EN LA ERA K
Hoy a las 10:43
1.- El Asaltado debe convencerse de que el asaltante está amparado por los Derechos Humanos y que si delinque es por ausencia de discernimiento o por traumas derivados de la marginalidad.
2.- El asaltado debe, en todo momento, juzgar al asaltante como un menor juguetón, enfermo y urgido de rehabilitarse o como un desempleado en búsqueda de sustento familiar.
3.- Enfrentado al victimario, la víctima debe asumir la no-violencia, porque la defensa propia, la de la familia y la de su propiedad son añejeces autoritarias.
4.- El asaltado debe abstenerse de presentar denuncia para no alterar la cifra estadística, según la cual, la ola delictiva está en declinación.
5.- El asaltado debe evitarle a los policías el compromiso de arrestar al asaltante, impidiendo así que sean dados de baja por apremios ilegítimos en contra de una víctima de la sociedad y de las circunstancias que lo llevaron a delinquir.
6.- El asaltado debe conservar perpetua gratitud si el asaltante le permite seguir con vida, pues sólo le ha robado, apuñalado o aterrorizado a su familia.
7.- El asaltado debe renunciar a interponer acciones legales contra el asaltante para evitarse pérdida de tiempo, honorarios de abogado y vendettas de parte de los delincuentes.
8.- El asaltado debe evaluar al asaltante como un mal necesario para la sociedad, equivalente a: narcotraficantes, proxenetas, políticos corruptos, etc.
9.- El asaltado debe guardar silencio para evitar alarma pública que pudiera dañar la imagen del Poder Ejecutivo.
10.- El asaltado debe apoyar el mejoramiento de las condiciones de vida del asaltante y sus compinches que pudieran estar en la cárcel y aplaudir las decisiones gubernamentales de dejarlos en libertad; de yapa, manifestarse en contra de la pena de muerte.



