viernes, 13 de marzo de 2009

Los cowboys se unen a los holdouts para boicotear a los K con la carne argentina

Una asociación de tenedores de bonos argentinos y la principal asociación ganadera en USA pidieron esta semana al Congreso que se prohíba a la Argentina regresar al mercado de deuda interno. Una curiosa asociación norteamericana contra la "irresponsabilidad" del Gobierno de los Kirchner, que, por un lado, "elude" el pago de su deuda externa, y por el otro, no vacila en "contagiar" enfermedades con sus exportaciones de carne.

Urgente24).- Los inversores estadounidenses que poseen bonos de la deuda argentina y la principal asociación ganadera de USA le pidieron al Parlamento de su país esta semana que impida al Gobierno de Cristina de Kirchner ofrecer un nuevo canje, dentro de las presiones para que la Casa Rosada les pague a quienes no aceptaron el canje en 2005.
El objetivo es lograr que se prohíba a la Argentina regresar al mercado de deuda interno, informaron este jueves sus responsables, según informó el sitio 'EmpresasNews'.
El pedido de los estadounidenses llega justo en un momento en el que el Gobierno argentino trabaja en un proyecto para ofrecer la reapertura del canje a los bonistas más rebeldes.
Según el diario mendocino 'Ciudadano', el jefe de Gabinete, Sergio Massa, encabezó un par de reuniones en el último mes con representantes de los tenedores que no aceptaron el canje en 2005 para negociar un nuevo canje.
Pero la Asociación de Ganaderos está "muy inquieta ante la posibilidad de que la Argentina continúe negociando en mercados financieros estadounidenses".
Así lo aseguró en rueda de prensa el director de esa entidad, Doug Zalesky. En tanto, según Robert Raben, jefe de Argentina Task Force, la asociación de tenedores en USA, dijo que la depreciación de deuda externa que el país realizó en 2001 "creó ventajas comparativas injustas" a favor de la Casa Rosada.
Por ello, ambos responsables se reunieron con unos cuarenta legisladores esta semana para lograr que se vuelva a presentar al Congreso una ley denominada Sentencia sobre la Responsabilidad de Países Extranjeros (JEFSA por sus siglas en inglés).
Esa legislación impediría que países que presentaron una moratoria de su deuda en el pasado, puedan volver al mercado financiero estadounidense.
De acuerdo a lo informado los tenedores, el Gobierno de Cristina de Kirchner quiere que la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense le conceda esa autorización, a pesar de la deuda de más de US$3.000 millones.
La JEFSA fue presentada en septiembre de 2008 conjuntamente por un legislador demócrata y otro republicano, pero debe volver a ser introducida en el nuevo Congreso surgido de las elecciones de noviembre pasado.
# Cowboys vs. gauchos
"Nosotros respetamos a los productores agrícolas argentinos. Son buena gente, que trabaja bien. Pero no queremos su carne aquí porque puede contagiar a nuestro ganado. Y creemos además que su gobierno debe ser castigado por lo que ha hecho al ignorar el pago de su deuda. Es gente en la que no se puede confiar", dijo Doug Zalesky, presidente de la poderosa Asociación de Ganaderos de USA (USCA, por sus siglas en inglés).
Así, los productores se asociaron con la American Task Force Argentina, ATFA, para encarar juntos una fuerte presión en el Congreso que imprima a la Argentina una sanción por su incumplimiento de la deuda externa.
"El incumplimiento de deuda argentina creó una ventaja comercial injusta para los productores agrícolas del país. Y es hora de que los estancieros estadounidenses cuenten con la ayuda de su gobierno para lograr un campo de juego equitativo", dijo Raben.
"Los intereses agrícolas de USA, incluida la USCA, deberían tener alguna protección frente a la manipulación argentina del mercado. El Congreso puede proporcionar esa ayuda presentando la ley de responsabilidad de Estados extranjeros que evaden sentencias", propuso. De ser sancionada, esa ley impediría a la Argentina acceder a los mercados de capitales de USA.
Los granjeros de USA creen totalmente válida su asociación con el reclamo de los tenedores de bonos en default. "La deuda de la Argentina es un asunto de mucha relevancia porque, como sucede con muchos intereses agrícola­s de USA, estamos preocupados por las injustas ventajas comerciales que les otorga a los agricultores argentinos", dijo el ruralista Zalevsky.
"Lo que estamos haciendo es presionar al Congreso para que actúe ahora y detenga las irresponsables prácticas económicas de la Argentina", dijo.
# El gobierno argentino rechazó la última propuesta de los bonistas
El primer lunes de marzo se conoció una nueva propuesta de un grupo de bonistas que mantienen deuda en default y que lleva adelante un juicio de acción colectiva en Nueva York. Éste le acercó al Gobierno una propuesta de reestructuración de deuda para los que no aceptaron el canje que culminó en 2005.
La acreedores querían que la Argentina oferte una operación con igual quita de deuda que la efectuada en 2005 (66%), si bien el esquema propuesto no sería un simple canje de bonos.
Por el contrario, ofrecían armar un fideicomiso para obras de inversión, que se nutra de los mismos bonos emitidos por el Gobierno. Así, el fideicomiso sumaría fondos frescos a medida que la Argentina vaya pagando en el tiempo los intereses correspondientes a los títulos emitidos, que serían retenidos en dicho fondo para financiar obra publica nacional y provincial - según contó el diario 'Clarín' el 2 de marzo pasado-, avalado por los estudios Proskauer y Sirota, que representan a los inversores en USA.
De esta forma, los inversores pretendían cobrar a futuro, a medida que las obras comiencen a generar rentabilidad, el 100% de lo adeudado.
El documento con los lineamientos de este esquema fue elevado formalmente a la Argentina al estudio Cleary Gottlieb.
Este grupo de acreedores es el que logró que la justicia de USA congele unos bonos Globales, de los '90, que están técnicamente el default en una cuenta en Manhattan y constituyen las garantías de los prestamos garantizados (PGs), títulos de deuda emitidos en el 2001 cuyos vencimientos fuertes comenzaban este año.
Aún con esta traba legal, el Gobierno de Cristina se las ingenió para poder canjear los PGs y extender los pagos de deuda al 2014, logrando una aceptación de 80,2% de los bonos elegibles, según comunicó oficalmente la misma Presidenta durante su discurso de apertura anual de la sesiones en el Congreso.
El recurso que se utilizó fue armar un canje local sin pasar por el filtro de los entes reguladores en USA, para lo que se mantuvieron esos avales en los bonos nuevos ofrecidos a los inversores que entraron al canje, hasta tanto se resuelva su liberación en la Corte de USA.
El Gobierno no hizo eco de la propuesta. Y a juzgar por las señales que dio hasta el momento, intentaría avanzar con una oferta unilateral similar a la que comenzó a gestarse el año pasado, si bien aggiornada a la nueva realidad financiera actual.