domingo, 15 de febrero de 2009

Una charla opositora en claustros ingleses

El rabino Bergman y Prat-Gay hablaron ante graduados de Oxford y diplomáticos británicos

Graciela Iglesias Para LA NACION

OXFORD.- No es habitual que las salas de la London School of Economics (LSE) y de la Universidad de Oxford se llenen para escuchar a un par de dirigentes latinoamericanos. Menos aún cuando ni uno ni otro tienen poder. Esta proeza la lograron esta semana el rabino Sergio Bergman y el precandidato de la Coalición Cívica Adolfo Prat-Gay.
El dúo fue invitado a visitar Inglaterra por la Asociación Latinoamericana de la Universidad de Oxford, con el fin de encontrarse con estudiantes, académicos, funcionarios del Foreign Office, diplomáticos reunidos en Canning House y miembros de la Cámara de los Lores.
Ante una audiencia de graduados en Oxford y poco antes con miembros de la comunidad argentina, Bergman expuso su credo de la "articulación del bien común" como medio para "fundar la república, en lugar de refundirla". Destacó: "En nuestro país tenemos dos frentes: uno es el de la Victoria, cuyo objetivo es sólo vencer; el otro es el Frente para la República, que no es un grupo opositor, sino uno alternativo para restablecer los poderes independientes, como lo establece la constitución, y garantizar el respeto de la ley".
El dirigente de la congregación israelita opinó que la alianza entre Mauricio Macri, Francisco de Narváez y Felipe Solá "complica las cosas sin cambiar nada porque su objetivo sigue siendo el de vencer, no el de construir el futuro".
Prat-Gay añadió que le costaba considerar al trío Macri-De Narváez-Solá como parte de la oposición: "La única novedad en todo esto es que Macri participará ahora en la interna peronista, y que yo sepa el peronismo es el oficialismo".
Las elecciones de octubre, dijo, son "una gran oportunidad para desterrar las mayorías parlamentarias automáticas" y ponerle fin a la "cultura del clientelismo".
Prat-Gay advirtió que, ante la crisis económica, se multiplicarán los focos de tensión, pero que no surgirán del sector del campo: "Con las tarifas en alza y las ayudas sociales en caída son los pobres de las áreas suburbanas los que ya están sufriendo más. Sus quejas no van a tardar en hacerse oír".
En ese sentido, propuso que la Argentina se acerque al Fondo Monetario en busca de ayuda. "Deberíamos decirles: «En 2005 pagamos en forma anticipada 9810 millones de dólares de nuestras reservas. ¿Pueden devolvernos por un año esa cantidad?» Con eso podríamos tomar medidas para estimular la economía y reactivar el consumo: bajar los impuestos, ayudar al sector privado y reducir las tasas de interés", señaló.