lunes, 16 de marzo de 2009

Kirchner-Clarín: ¿Eje de campaña o presión para una tregua hasta el final de la campaña?


Hay un dato que no puede escapársele a nadie: el Congreso de la Nación quedará cerrado luego del tratamiento de la Ley de Anticipo de las Elecciones. Por lo tanto, ¿quién podría afirmar que Kirchner realmente va a la pelea inmediata con Grupo Clarín con el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual? Podría especularse que Kirchner está buscando que nadie entorpezca su camino electoral.
15/03/2009 12:33


Juan Pablo Morales, en el diario La Nación:
"(...) El ex presidente ya impuso varias ideas. Una son los "actos de campaña prolijos". Desde que desembarcó en el conurbano, ninguna reunión tuvo más de 700 asistentes. Varios intendentes recibieron la misma orden: "Basta del folklore de patotas".
También impone los temas discursivos. No le importa que algunos peronistas le aconsejen moderar su perfil. "¡No nos tenemos que ablandar!", responde. Reforzará las críticas a los opositores y la defensa de la economía kirchnerista. Hablará cada vez que pueda en contra de "los intereses agro-mediáticos". La nueva ley de radiodifusión se transformará en un eje de la campaña. El próximo miércoles es posible que Kirchner vaya al Teatro Argentino de La Plata para escuchar cómo su esposa presenta el proyecto oficial. (...)".
¿Y cómo es ese proyecto?

Al respecto escribió Jorge Lanata en el diario Crítica de la Argentina:(CLICK AQUI)

"Este miércoles, en el Teatro Argentino de La Plata, Cristina anunciará el 'Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual'. ¿El copresidente estará en un palco, entre el público de la primera fila o estirado en la mesa central del escenario, como el viernes en Chubut?
En la herradura de cinco niveles del Teatro Argentino, fundado en 1890, se anunció la candidatura presidencial de CFK, y ahora, en medio del vendaval, el Gobierno abrirá otro frente: el de la pelea con Clarín.
(...) En esa lógica, la embestida contra Clarín sirvió para olvidar la derrota de Catamarca.
–¿Qué te pasa, Clarín, eh? –dijo Néstor el lunes en Caseros y todo comenzó otra vez.
–Estás equivocado; así todo es pérdida –le dijo ese mismo día, por teléfono, Alberto Fernández–. Estás victimizando al Grupo.
–Son unos hijos de puta –sentenció el copresidente y dio por terminada la discusión.
(...) La relación entre el copresidente y Héctor Magnetto ha tenido sus altibajos y sus hitos: recuérdese que fue el gobierno K el que extendió las licencias o permitió la aprobación de la Ley Clarín de Bienes Culturales, el mismo que también presenció sin chistar la fusión de CableVisión y Multicanal que ahora cuestiona.
Magnetto y Néstor planeaban brindar junto al arbolito pero la tapa del 23 de diciembre hizo que la cita estallara en pedazos: Cristina había anunciado bajas en las retenciones del maíz y el trigo, y Clarín tituló: “Kirchner se opuso y al final no baja la retención a la soja”.
Para Néstor, aquella tapa fue una nueva declaración de guerra. (...)
Vuelven los exégetas a escena: muchos creen que las posiciones kamikazes de Néstor siempre tienen un horizonte negociador.
–En la reunión que tuvimos a fin de año en Olivos –recuerda a este diario un sindicalista K–, Kirchner estaba como loco con el Grupo.
–No me voy a dejar presionar por Clarín –les dijo, y aseguró que se iba a adoptar la norma japonesa para abrirle el negocio del triple play a Telefónica a cambio de Telefe.
–Magnetto va a terminar como Yabrán –dicen que dijo–. Quiero que tengan que salir a dar explicaciones.
(...) Algunos de los puntos salientes que serán anunciados el miércoles y preocupan al Grupo Clarín:
> Licencias y autorizaciones: se reducirá la cantidad de licencias para “garantizar el principio de diversidad e igualdad”. Se disminuirían a 12 por empresa en lugar de las 24 que autoriza hoy la ley vigente.
> Prestadores: establece una división equitativa del espectro de frecuencias disponibles entre el sector público, el privado comercial y el privado sin fines de lucro (universidades, cooperativas, ONG, iglesias).
> Tarifa regulada: considera a la televisión por cable un servicio público y no un servicio complementario, como dice la ley vigente, lo que habilita al Estado a supervisar las tarifas.
> Telefónicas: levanta la prohibición para que se incorporen al negocio de la radiodifusión y puedan brindar teléfono, internet y TV en un mismo soporte. Esto significa el ingreso de Telefónica y Telecom a un mercado dominado en un 50% por Clarín.
> Fútbol: se le dará entidad de “interés público”, obligando así a transmitir por aire determinados partidos importantes y todos los de la Selección. Es un negocio que mueve $9.300 millones por año y les cede a los clubes sólo $ 180 millones. Hoy, el negocio es de TSC Televisión Satelital Codificada, empresa compartida en partes iguales por Clarín y Torneos y Competencias.
> Opta por la norma japonesa de televisión digital, ya utilizada en Brasil.
> Crea la Autoridad Federal de Comunicación Audiovisual, que tendrá entre otras obligaciones la elaboración de los pliegos de bases y condiciones para la adjudicación de servicios de radiodifusión y la Defensoría del Público.
(...) Esta ley bien puede empezar a hacer justicia, pero esa justicia no puede hacerse desde el rencor de una tapa o el negocio del fútbol: no puede ser tan miserable el espíritu de ninguna ley. Si “desmonopolizar” quiere decir diez radios más para Electroingeniería, un canal para Rudy, una radio para los Prim, la nueva ley de radiodifusión será una broma de mal gusto. (...)".
Pero, ¿por qué Néstor Kirchner pretende hacer del tema de Radiodifusión un eje de campaña? Probablemente sólo está intentando negociar con algunos multimedios que no se entrometan en su camino electoral.
Hay un dato que no puede escapársele a Lanata: el Congreso de la Nación quedará cerrado luego del tratamiento de la Ley de Anticipo de las Elecciones. Por lo tanto, ¿quién podría afirmar que Kirchner realmente va a la pelea inmediata con Grupo Clarín?
Lo concreto es que, hasta ahora, Grupo Clarín no le ha devuelto con rudeza los ataques a Kirchner, demostración de que se sigue negociando, vía Alberto Fernández, probablemente. O Julio De Vido. Además, el escenario objetivo es que si la confrontación será abierta, Kirchner tiene muchísimo para perder, aún anticipando las elecciones.


Eugenio Paillet en La Nueva Provincia, de Bahía Blanca:
"(...) Julio De Vido puede jactarse de conocer a Néstor Kirchner como pocos. Son compañeros de ruta desde hace casi veinte años, en la lejana Río Gallegos. Como en el truco, se manejan por señas. El ministro, casi con exclusividad, es convocado por el ex presidente para largas charlas de intimidad, en Olivos ahora y en el despacho de la Casa Rosada hasta el año pasado. Un privilegio que no tienen otros hombres del gobierno y del entorno, salvo, en ocasiones, otro incondicional de la primera época, como Carlos Zannini, y a veces Héctor Icazuriaga, el jefe de los espías oficiales, que está donde está no por ese detalle, sino porque se sienta y escucha.
Para más datos, Kirchner y De Vido se tratan mutuamente por sus apodos familiares, esos que casi nadie conoce en el gabinete y ninguno fuera del gobierno. "Llamalo al Odio", pide Néstor a su vocero. "Comunicame con el Ruso", le ordena Julio a su secretaria. Reflejan dos personalidades inequívocas: un pésimo carácter hasta para la hora de dormir la siesta, y una obsesión casi de almacenero por contar las monedas en los bolsillos. De Vido relata que Kirchner no ha perdido la costumbre de llamar al tesorero todos los días para saber cuánta plata hay en la caja. Lo hacía cuando era intendente de su ciudad natal, y lo hace ahora pese a que ya no es más presidente. Tampoco ha cambiado la libretita negra de tapa dura en la que anota esas cifras.
La imagen de Kirchner que De Vido ha transmitido entre sus colaboradores en las últimas charlas bien podría servir para empezar a entender la decisión de apuro, y asentada en negros presagios, que tomó el santacruceño de adelantar las elecciones para el 28 de junio. "El Ruso se la pasa sentado horas enteras en su oficina rodeado de papeles, de encuestas, anota todo el tiempo la plata que hay, la plata que le piden los intendentes, para cuánto tiempo alcanza", lo pintó de cuerpo entero, en uno de esos relatos de última hora, en rueda de colaboradores.
Ese y otros indicios permiten afirmar que Kirchner habló con aquellos íntimos en los días que siguieron a la derrota en Catamarca y les dijo que la plata alcanza hasta junio. Después, es altamente probable que todo se vuelva inmanejable. La impresión de que si no hacían esta jugada de adelantar las elecciones, los enemigos y la realidad "nos comen vivos", fue esparcida también por el ministro de Planificación entre su equipo de asesores.
Kirchner dijo en Chubut que se trata de defender la gobernabilidad. Pero antes, en aquellos análisis en los aposentos de Olivos, habría vuelto a blandir la amenaza de abandonar todo y volverse a Santa Cruz si una derrota en las urnas marca a fuego la administración de su mujer.
Por esa razón fue que Florencio Randazzo no necesitó dos interpretaciones para saber de qué le hablaba su jefe cuando le dijo en Olivos: "Vamos a jugar a todo o nada". (...)".
Es interesante que, si bien se afirma que Kirchner acelera los tiempos contra Clarín, el Gobierno parece en mora en otros temas, que son mucho más conflictivos, probablemente, que lo que pueda producir Clarín, y que los medios prodrían aprovechar facilmente contra Kirchner en una batalla abierta.
Es el caso del boleto único, proyecto motorizado por el reclamo popular -muy fácil de regresar a escena en el momento oportuno, preelectoral, obviamente- de que la inflación provoca la desaparición de las monedas.


Diego Cabot escribió en La Nación:
"El 4 del mes pasado, la presidenta Cristina Kirchner anunció que, en 90 días, se instrumentaría un sistema de boleto electrónico único para el pago de pasajes de colectivo, subterráneos y trenes para la Capital y el Gran Buenos Aires.
Pasaron 39 días, no se ha llamado a licitación, no están listos los pliegos y, en el sector, siempre por lo bajo, consideran muy complicado que este sistema esté en funcionamiento en 51 días más.
"La semana que viene tendría que haber algo del Banco Nación", dijo con admirable simplicidad una fuente oficial. "¿Algo como qué?, se le preguntó. "Avances. Algún avance se tiene que mostrar", contestó el vocero.
El ambicioso proyecto está sumergido en una sombra de desinformación. Nadie sabe a ciencia cierta cómo será el Sistema Unico de Boleto Electrónico (SUBE).
Una fuente oficial mostraba ayer el desconcierto. "Una de las cosas que traban es un convenio con las cámaras de empresarios del transporte", dijo.
"¿Ustedes fueron consultados?", preguntó La Nación a Daniel Millaci, presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros.
"Nunca nos consultaron. No sabemos nada", contestó, seco.
(...) Quienes están encima del proceso dicen que, dentro del banco, Nación Servicios, una empresa del grupo que nada tiene que ver con el transporte pero sí con el clearing bancario, es la que maneja los hilos de la licitación.
El presidente de Nación Servicios es Ángel de Dios, ex vocal del Tribunal de Cuentas de Santa Cruz, actual director del Banco Nación y, además, padre de la novia del hijo mayor del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
"Ese punto es otro de los que entorpecen porque en [la Secretaría de] Transporte no están muy conformes con el hecho de que la licitación pase por el Banco Nación y no por la Secretaría", dijo una fuente que habla con varios de los negociadores del contrato.
Nación Servicios ha sido reforzada en los últimos meses con empleados que quedaron sin trabajo cuando Nación AFJP desapareció junto con todo el sistema previsional de capitalización. (...)".