Liberaron a los barras:
Para qué debatir sobre 'pena de muerte' si los delicuentes ni siquiera van a la cárcel
El debate que abrió Susana Giménez al asegurar que 'el que mata debe morir' llegó hasta las consultoras privadas, que luego de algunos estudios concluyeron que, en algunas localidades, arriba al 40% la cifra de ciudadanos que está de acuerdo en que se aplique. Pero los hechos sucedidos hoy con los barras de fútbol (que no son los primeros, ni excepciones de este ámbito) nos llevan a un debate primero:
¿Pará qué discutir sobre la aplicación de esta 'pena capital' en la Argentina, donde no existen los delincuentes?
Y sino, ¿por qué les cuesta menos salir que entrar?
16/03/2009 08:44CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La 'pena capital' o 'pena de muerte' consiste en la ejecución de un condenado por parte del Estado, como castigo por un delito establecido en la legislación; los delitos a los cuales se aplica esta sanción penal suelen denominarse crímenes o delitos capitales. En 'Wikipedia' se lee que, aunque actualmente el uso de la pena de muerte, ha sido abolida en casi todos los países, "la ejecución de criminales y disidentes políticos ha sido empleada por casi todas las sociedades en un momento u otro de su historia, tanto para castigar el crimen como para suprimir la disensión política." Sin embargo, en la Argentina es dilema principal es que los malvivientes nunca llegan a ser "criminales". ¿Para qué debatir qué pena se va a aplicar a nadie? Quizás, otra vez, se la apliquen a quien robó un chancho... El caso de hoy, que se repite con otros asesinos, violadores, etc., marcó el colmo. Se trata de los seis barras de Boca detenidos por los incidentes de ayer en Parque Lezama y los 114 de Argentinos y Racing que se apedrearon en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Pese a que se conoce cada agresión y agresor del enfrentamiento a tiros de ayer en las inmediaciones de Parque Lezama y la apedreada en el microcentro porteño, todos los detenidos (los de Boca y los de Argentinos y Racing) recuperaron esta mañana su libertad, según fuentes de la Policía Federal, mientras los heridos agonizan aún en los hospitales. El incidente más llamativo del fin de semana tuvo lugar cuando una facción de violentos de Boca que respondería a Mauro Martín atacó a balazos a un grupo opositor encabezado por el uruguayo Richard. Como consecuencia de los hechos, que continuaron en un local de comidas rápidas en el que familias enteras vivieron escenas de pánico, fue internada una mujer de 85 años que pasaba casualmente por el lugar y resultó herida en una pierna. Otro barra, integrante del grupo agredido, agoniza en el Hospital Argerich como consecuencia de haber recibido un piedrazo en la cabeza. Horas después, hinchas de Argentinos y Racing que se dirigían hacia el sur (los primeros hacia Avellaneda y los otros, a La Bombonera) se enfrentaron al cruzarse en las inmediaciones de San Juan y 9 de julio, donde intercambiaron piedras y golpes. Este enfrentamiento derivó en la detención de 114 personas. Finalmente, los detenidos por ambos episodios violentos recuperaron la libertad. Según una encuesta de Andrés Mautone & Asociados, en Rosario, por ejemplo, 4 de cada 10 ciudadanos creen que los delitos graves deberían castigarse con la pena de muerte. Y, entre quienes hoy apoyan la pena de muerte prevalecen las mujeres de bajos recursos, de entre 26 y 40 años. Pero, en el caso de los barras que dispararon a quemarropa, ¿a quién se le aplicaría la pena de muerte? ¿A la mujer de 85 años por haber pasado casualmente por donde no debía? La única pena de muerte que puede discutirse hoy en este país es a "los disidentes políticos", porque en los tiempos actuales parece que preocupan más las voces opositoras que la inseguridad de todos los argentinos. (Al menos, eso se entendió de las palabras de Cristina del viernes pasado desde Chubut).



