sábado, 7 de marzo de 2009

Periodistas o cómplices del poder?

A. LEUCO



El gobierno de los Kirchner está potenciando el mas formidable operativo para controlar los medios de comunicación que se tenga memoria desde la restauración democrática en 1983. Es un plan sistemático y reservado que se viene perfeccionando desde que llegaron al poder y que no descarta ningún mecanismo de presión, castigos publicitarios, compras de empresas y campañas de hostigamiento a periodistas fogoneadas desde el poder. Néstor y Cristina sueñan con trasladar a todo el país la experiencia de Santa Cruz que consiste en achicar a su mínima expresión las voces críticas y multiplicar la obsecuencia y los elogios.En su discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, la presidenta Cristina Fernández dió la orden de iniciar la segunda etapa de este operativo cuando habló de pagar “una vieja deuda de la democracia” con el envío del proyecto de la nueva ley de radiodifusión. Los argumentos son razonables. Es cierto que la legislación vigente es un esperpento parido por la dictadura militar y luego reducido a escombros por diversas modificaciones que funcionaron como trajes a medidas de diversos amigos del poder. La tecnología de las comunicaciones cambió a la velocidad del sonido y dejó en ridícula letra muerta esa norma que registraba al fax como último salto de modernidad. No hay dudas que la concentración monopólica de medios conspira contra el pluralismo y la libertad de prensa. Esto casi nadie lo discute. Pero lo que casi todos sospechan es que a los Kirchner no los mueve ninguna de estas ideas republicanas. Toda la trayectoria política del matrimonio ha tenido y tiene como objetivo reemplazar la mirada crítica que es parte del ADN del periodismo por la propaganda sin límites. A esta altura ni sus amigos mas fieles niegan que los Kirchner tienen una especial intolerancia hacia aquellos medios que no se arrodillan ante sus órdenes y sus delirios de editores de la realidad. Este es el verdadero problema. Este debe ser el eje del debate. ¿Qué tipo de medios quieren los Kirchner? Hay empresarios y periodistas que impulsaron la xenofobia, las recontra privatizaciones de Menem, la mano dura y que humillaron a los derechos humanos y que hoy entrevistan casi en exclusiva y todos los días a los funcionarios oficiales, incluso a los Presidentes Kirchner. Los tratan afectuosamente por sus nombres de pila. Les dicen Oscar, Fabián, Eduardo y se manifiestan gustosos de transitar la alfombra roja que les ponen. Los hacen sentir como en su casa tal vez porque los kirchneristas estén realmente en sus casas. Son las diferencias entre periodismo y propaganda. Son las diferencias entre los amigos o cómplices del poder y el verdadero periodismo independiente.
Son diferencias que bien valdría la pena debatir antes de votar una nueva ley.